14 de septiembre de 2012


Nuestro amor no tienes limites.
Como que no? Sí que tiene, como todo. 

Nuestro amor tiene un limite que tiende a infinito elevado a este...








3 de septiembre de 2012

Veces.




El primer beso.
Los primeros miedos. 
El primer "nunca te vayas".
El primer adiós con sabor a ojalá no sea para siempre. 
El primer eres mío. 
El primer te quiero
La primera sonrisa. 
La primera lágrima.
La primera discusión. 
El primer abrazo. 
El primer concierto juntos. 
El primer "te agarro y no te suelto". 
El primer despertar. Y el primer "el mundo me da igual si estás tú".
La primera reconciliación. 
La primera noche entre sus brazos. 
La primera vez que miró a otra, luego me miró y sonrió. 
Esa vez que no paraba de repetirme que quería verme. O aquella otra que me dijo te echo de menos, no te rindas.
La primera vez que le hice cosquillas. 
La primera vez que no parábamos de reír. 
Los primeros "esto no tendrá fin". 
La primera vez que calentó mis manos con su calor y se rió de mi nariz helada. 
El primer hotel. 
El primer viaje. 

Y la primera, segunda, tercera, cuarta e infinita vez que todo esto se repitió. 


2 de septiembre de 2012

Y el mundo sigue girando.

Siempre he soñado con ser un pez, porque dicen que los peces no tienen memoria y no pueden acordarse de nada, y si no te acuerdas de nada, puedes levantarte cada día y vivirlo todo como si fuera la primera vez. La primera canción, la primera vez que le viste, el primer beso. Porque hay ciertos momentos mágicos, como cuando esa persona te toca y sientes que te estorba hasta la piel, que sales de ti, que tu alma pide a gritos salir corriendo. Esa sensación de plenitud infinita, hasta el punto de sentir que ya no existes. Ese instante en el que podrías morir porque sabes con toda certeza que jamás en la vida volverás a sentir nada igual.


Me gusta saber que hay cosas refugiadas contra el olvido, cosas para las que no pasa el tiempo, como esos mosquitos atrapados en ámbar durante millones de años, el mundo sigue adelante, pero ellos se quedan atrapados ahí para siempre, como las fotos guardadas en una caja de zapatos debajo de la cama, como esos secretos que no puedes contar jamás. El recuerdo es el único paraíso del que no podemos ser expulsados. El universo conspira a favor de los que mueven el mundo, y esos son los que lo paran, 

¿Tú quieres mover el mundo? O, ¿que te muevan?