6 de abril de 2013

Lo mejor, lo importante.




 Nos empeñamos en cosas sin sentido. A depender de algo, a creer que lo grande y bonito es mejor, 
y que lo pequeño y feo, peor. 
En pensar que el dinero lo da todo y que nos hará más felices. 
Pero lo mejor, no es eso.
 Lo mejor es levantarse, y sentir que no estás sola, que tienes a alguien a tu lado que te da los "Buenos días" y te pregunta: "¿Qué tal has dormido hoy?".
 Lo mejor es poder acurrucarte toda una tarde en el sofá a su lado. 
Lo mejor es que sea capaz de regalarte un millón de sonrisas todos los días. 
Lo mejor es tener a alguien a quien mires y pienses que con él quieres compartir el resto de tu vida.